Las vistas panorámicas de las montañas eran impresionantes.

La experiencia fue decepcionante. Nos dieron una habitación pequeña con un colchón incómodo que imposibilitó un buen descanso. No me puedo creer que, además, el personal no nos ayudara con nuestras maletas ni nos informara sobre el desayuno, que resultó ser escaso y desatendido. Me sentí bastante frustrado por la falta de atención que recibimos.

Atención maravillosa en el caos

La ubicación en el centro del pueblo es inmejorable, permitiéndonos sumergirnos en la cultura local fácilmente. Agradecemos especialmente a la camarera que nos ayudó con el check-in y revisó nuestra habitación.

El ruido de la calle llegó a ser bastante molesto debido a la falta de insonorización. Además, el desayuno dejó mucho que desear y no se reponían rápidamente los alimentos.

a) Vistas impresionantes
b) Ambiente acogedor
c) Restaurante excepcional

a) Ruido de la calle
b) Desayuno limitado
c) Atención desatendida

Desayuno excelente con productos locales.

La habitación era amplia y tenía una vista increíble. El personal fue amable y siempre dispuesto a ayudar. La cama era muy cómoda y el lugar estaba limpio. La ubicación es perfecta para explorar la zona. ¡Recomiendo este lugar a todos! 😊

el desayuno incluía bizcochos caseros y buen queso de la región, lo cual fue un deleite. sin duda, este hotel superó mis expectativas en comparación a otras experiencias previas.

falta de variedad en el desayuno.

La habitación tenía más encanto que un cuento de hadas, con una terraza que parecía un cuadro en la pared, mostrando los majestuosos Alpes. Desde allí, cada desayuno era como un picnic con vistas a las montañas, disfrutando de un café que calentaba el corazón más que la manta más suave.

Ruido ocasional

definitivamente regresaría

La ubicación es perfecta, en la zona antigua, cerca del parking. La habitación standard doble era amplia, con una cama muy cómoda y un baño con bañera. Desde la terraza hay vistas a los Alpes, espectaculares. El desayuno incluía bizcochos caseros y buen queso. El restaurante tiene una buena relación calidad-precio.

Las vistas desde la habitación eran espectaculares, con un ambiente auténtico. Aunque el ruido de la calle me molestó un poco, especialmente al intentar descansar. Para los aventureros, hay buenos senderos y excursiones en bicicleta por la zona.

El lugar tiene un ambiente encantador y limpio, además, la comida es muy rica. Sin embargo, el desayuno fue algo limitado y la atención en el restaurante podría mejorar. Aunque disfrutamos de una buena noche, hay aspectos que podrían ajustarse para una experiencia aún mejor.

La habitación en La Fleur De Lys era espaciosa y contaba con una impresionante terraza que ofrecía vistas a los Alpes. El desayuno fue un deleite, con bizcochos caseros y queso local que realmente capturó el sabor de la región. Además, el personal se mostró siempre atento y amable, hiciendo que nuestra estancia fuera aún más placentera.

El ruido de la calle podía ser un poco molesto en momentos.

Disfruté mucho de mi estancia, especialmente por el café y té gratis que estaba disponible todo el día, algo que realmente apreciamos. Además, había una hermosa terraza y un jardín donde relajarse, ideal para desconectar. La única pega fue que el desayuno no tenía mucha variedad, pero en general, todo fue genial. ☕

La habitación en La Fleur De Lys era espaciosa y contaba con una impresionante terraza que ofrecía vistas a los Alpes. El desayuno fue un deleite, con bizcochos caseros y queso local que realmente capturó el sabor de la región. La cama era cómoda, pero el ruido de la calle podía ser un poco molesto en momentos, lo que podría afectar tu descanso. El personal se mostró siempre atento y amable, haciendo que nuestra estancia fuera aún más placentera. Sin embargo, noté que el desayuno tenía una variedad muy limitada y faltaba el jabón de la ducha, lo que fue un pequeño inconveniente. En general, el entorno del hotel está decorado con piedra y madera, creando una atmósfera acogedora y auténtica.

El baño tiene una excelente presión de agua caliente, lo que hace que las duchas sean bastante agradables. También, el entorno del hotel está decorado con piedra y madera, creando una atmósfera acogedora y auténtica.

Las habitaciones son pequeñas y estrechísimas, con una cama que definitivamente no es cómoda, siento que el colchón debe tener mil años. La falta de insonorización se nota claramente, ya que el ruido exterior molesta si intentas descansar durante el día. Además, el desayuno tenía una variedad muy limitada y el jabón de la ducha no fue de mi agrado. me sorprendió que al irnos a las 10 am no había nadie en recepción, lo que hizo el check-out un poco complicado.